En el frio horno metalúrgico

HERNÁNDEZ PÉREZ, Mauro S. (1991). “Excavaciones arqueológicas en las laderas del Castillo de Sax”. Revista de Fiestas de Moros y Cristianos, Sax, Mayordomía de San Blas.

“En 1987 Gabino Ponce señalaba en esta misma Revista que la elección del asentamiento de la actual población de Sax venia condicionada por una fácil defensa, existencia de agua, riqueza cinegética, fértiles tierras y buenas comunicaciones. Todos estos elementos favorables explican el poblamiento de la actual Peña de Sax en el II milenio antes de Cristo.

En ese mismo año y lugar de Agrupación de Amigos de la Historia Local daba a conocer un importante conjunto de materiales arqueológicos que confirmaban la existencia de un yacimiento de la Edad del Bronce, del que ya teníamos noticias a través de Concepción Navarro, quien recogió algunos fragmentos cerámicos hechos a mano en sus excavaciones arqueológicas con ocasión de las obras de acondicionamiento del acceso al Castillo.

Los materiales confirmaban la ocupación de la ladera norte de la Peña en los últimos siglos del II milenio antes de Cristo, sin poderse precisar el área ocupada y el tipo de estructuras arquitectónicas, ya que la zona ha sido profundamente alterada con la construcción de bancales, primero para los cultivos de secano y luego para la repoblación de pinos, y por una serie de construcciones y caminos de acceso al Castillo.

La elaboración de un proyecto de adecuación de la ladera por parte del Ayuntamiento hizo necesaria la realización de una actuación arqueológica de salvamento con objeto de situar la ubicación del poblado en aquellos lugares donde se proyectaba la colocación de una fuente y de otros elementos de carácter lúdico. La excavación conto con el correspondiente permiso de la Dirección General de Cultura de la Generalitat Valenciana. El Ayuntamiento de Sax corrió con los gastos derivados de la estancia del equipo de arqueólogos durante la excavación, alojados en la sede de la Comparsa de Los Alagoneses, cuyos directivos facilitaros extraordinariamente los trabajos de laboratorio, por lo que nos sentimos profundamente agradecidos. Bajo la dirección de quien subscribe, actuó como subdirector José Manuel Pérez Burgos e integraban el equipo 2 licenciados y 10 alumnos de la Universidad de Alicante, colaborando en ocasiones miembros del grupo Amigos de la cultura de Sax. Los trabajos se iniciaron el día 9 de Abril de 1990 y concluyeron el 21 del mismo mes.

En estos momentos, tras el lavado y clasificación de los materiales recuperados en la excavación se procede a la realización de diversos análisis –zooarqueológico y paleometalúrgico–, a la restauración de algunos objetos, entre los que destacan dos crisoles, y a la elaboración de la correspondiente Memoria. Es , por tanto, difícil precisar ahora las características de este yacimiento, que de momento podemos considerar significativo para el estudio de la Prehistoria más reciente de la comarcas meridionales valencianas. No obstante, podemos avanzar algunas hipótesis.

Sorprende en primer lugar la ubicación del poblado en una zona de umbría, abierta a los vientos del norte. Los restos actuales, tras una atenta prospección superficial, se extiende por debajo del actual Castillo hasta media ladera, concretamente a la derecha del camino de acceso a partir del recién construido kiosco. Las casas se encuentran bastante arrasadas y sólo se conservan parte de los muros, siempre de piedras trabadas con barro y de tendencia recta.

En una de estas casas, adosada a un saliente rocoso, se encontró una interesante construcción interna que hemos interpretado como horno de fundición. Se trata de una superficie de tendencia circulas de unos 1’30m de diámetro máximo, semi excavada en la roca y delimitada en algunos lados por un murete de piedras trabadas con tierra y cenizas. El fondo estaba cubierto irregularmente por piedras que habían sido sometidas a un fuego intenso. En interior se encontró un crisol de barro que conservaba en su cara interna restos de metales fundidos. Junto a esta construcción se localizó los fragmentos de otro crisol, éste con el borde decorado. El número de hornos de fundición conocidos en el País valenciano es muy reducido y ninguno de ellos presenta esta forma. Se constata, por tanto, el interés de esta construcción.

La cronología del poblado debe deducirse de análisis de las cerámicas. La mayoría de los recipientes son de mediano tamaño y carecen de decoración. Como elemento característico suelen presentar una inflexión de las paredes en las próximas del borde, por tanto con una carena alta. Debemos destacar, asimismo, los escasos fragmentos decorados a base de incisiones, en ocasiones combinada con el puntillado, generando la llamada técnica de Boquique, y la escisión. Los motivos son simples: guirnaldas curvas, líneas horizontales o verticales y en su casa un tema de ajedrezado, a base d la alternancia de cuadrados escisos y otros lisos. Todas estas técnicas y motivos decorativos tienen su paralelo en el vecino poblado del Cabezo Redondo, en Villena, y en otro de Murcia, Almería y Granada, donde se fechan en el llamado Bronce Tardío e inicios del Bronce Final, es decir en los tres últimos siglos del II milenio.

Estas gentes eran agricultores, a juzgar por la abundancia de dientes de hoz y de molinos, completando su dieta alimenticia con carne de animales domésticos y salvajes. En estos momentos se encuentra en estudio los restos de animales, por lo que no disponemos de la relación entre fauna domestica, preferentemente ovejas y cabras, y fauna salvaje, compuesta de ciervos y jabalí. Existen indicios sobre la utilización de caballo como animal de tiro o de carga.

En la Peña se encuentra, al menos por el momento, la ocupación humana más antigua del actual Término Municipal de Sax. Lo conocido por ahora es sólo una pequeña parte, ya que consideramos muy probable que por la parte más importante de poblado se encontrará debajo del actual castillo y en la ladera meridional, bajo las casa del barrio antiguo, en torno a la Ermita de San Blas. Esto es sólo una hipótesis que debería comprobarse mediante la realización de excavaciones en los solares de estas casas, por lo que creemos necesario que por parte del Ayuntamiento se creará una normativa por la cual sería necesario excavar en todos los solares de la zona antes de realizar una nueva construcción. Sólo así se podrá comprender mejor a un conjunto de hombres que eligieron en los últimos siglos del II milenio la Peña como lugar para vivir, quizás por sus buenas tierras y su excelente visión sobre el Alto y Medio Vinalopó”.

back