PARAJE NATURAL MUNICIPAL LADERAS DEL CASTILLO DE SAX

UN PAISAJE DE HISTORIA Y ROCA

Naciendo de la propia peña se alza imponente la figura del Castillo de Sax, faro del Vinalopó y testigo privilegiado de la historia de un valle y sus gentes.  

En el paraje natural, se funden de manera inseparable roca, vegetación, paisaje, historia y tradición, en un espacio extraordinario de incalculable valor ambiental y cultural. Por ello, y en función de estos valores, en el año 2008, el Ayuntamiento de Sax, promociona su declaración como espacio protegido, pasando a formar parte de la red autonómica de Parajes Naturales Municipales del territorio valenciano.

El Paraje Natural Municipal, con una superficie total declarada de 9.475 m2.,  incluye todo el cerro sobre el que se asienta el Castillo de Sax. Este cerro se halla al norte del núcleo urbano del municipio y numerosas viviendas, de su centro histórico, se hallan en la base del mismo.  El acceso al paraje se puede realizar desde la Plaza de San Blas, subiendo la escalera instalada en la ladera Sur de la Peña, destacándose desde aquí  las impresionantes vistas del entramado urbano de Sax.   

Flora 

Pese a su limitada extensión, el paraje natural se caracteriza por su diversidad vegetal y riqueza florística. Los arbustos, matorrales y herbazales del pinar, comparten este espacio con plantas que colonizan ambientes singulares de yeso y roca.

Las condiciones de sombra y humedad de la ladera norte de la Peña, permiten el crecimiento de un pinar de Pino carrasco (Pinus halepensis), fruto de una plantación de este árbol realizada en la década de los 50. Bajo las copas de los árboles, conviven arbustos mediterráneos como el Acebuche (Olea europaea var. sylvestris), el Espino negro (Rhamnus lycioides subsp. lyciodes), o el Aladierno (Rhamnus alaternus), matorrales pequeños entre los que destacan  jarillas (Helianthemum sp.) y zamarrillas (Teucrium sp.), así como la comunidad vegetal más extensa y mejor desarrollada del pinar, el pastizal de Lastón (Brachypodium retusum), considerado un hábitat de conservación prioritaria en el ámbito de la Unión Europea, de gran interés ecológico por su papel en la contención y formación de suelos.

La mejor representación vegetal del paraje natural corresponde, sin duda, a las comunidades de roca, que colonizan las crestas, paredes o laderas inclinadas de la peña. Las plantas que viven en este hábitat singular son el resultado de  miles de años de adaptación y especialización a unas condiciones ambientales extremas: suelo casi inexistente, elevada aridez, exposición al viento, alta insolación, falta de nutrientes y una elevada oscilación térmica entre el día y la noche. Entre los habitantes de la roca podemos observar el Pinillo de oro (Hypericum ericoides), el Té de roca (Jasonia glutinosa), la Clavelina de roca (Dianthus broteri), los Zapatitos de la Virgen (Sarcocapnos saetabensis), o la Sabina mora (Juniperus phoenicea), destacándose los prados de “uva de pastor” (Sedum sp.), como hábitat natural de interés prioritario.

Fauna

Las laderas de la Peña constituyen una isla  de escasa presencia faunística. La fauna  vertebrada, presente en el paraje natural, está caracterizada por especies de pequeño tamaño y oportunistas, capaces de adaptarse, convivir e incluso aprovechar los recursos generados por la actividad humana en los ambientes urbanos y periurbanos. Entre los mamíferos podemos encontrar a la Ardilla roja (Sciurus vulgaris), el Murciélago común (Pipistrellus pipistrellus) o el Erizo común (Erinaceus europaeus).  Son reptiles habituales la Lagartija común (Podarcis hispanica), y  la Lagartija colilarga (Psammodromus algirus), así como las Salamanquesas, común (Tarentola mauritanica) y rosada (Hemidactylus turcicus), ambas de hábitos nocturnos. El llamativo Lagarto ocelado (Lacerta lepida), también se ha visto ocasionalmente calentándose sobre una roca. Entre las aves, destacan  aviones  (Delichon urbica), vencejos (Apus apus, Apus melba) y golondrinas (Hirundo rustica), especies que en el medio natural habitan crestas y cantiles rocosos. Una rapaz, el Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), hace de la peña del Castillo y sus alrededores su territorio de caza.

Historia

En lo que respecta al Patrimonio histórico-cultural, en el Paraje se encuentran diversos yacimientos arqueológicos de gran interés, como son la Peña de Sax, poblado perteneciente a la Edad de Bronce, y el Castillo de Sax, elemento patrimonial de mayor relevancia, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), del que hasta la fecha únicamente se ha estudiado la planta. En la ladera norte del Paraje también se localiza un antiguo pozo de nieve, catalogado como Bien Etnológico.

El Castillo de Sax... o el Faro del Vinalopó

Uno de los castillos roqueros más interesantes de la provincia de Alicante, domina desde sus más de 500 m. toda la villa de Sax. Su inmejorable visibilidad, explica su situación estratégica en plena frontera entre los antiguos reinos de Castilla y Aragón.

Sus restos están datados desde el siglo X hasta el XV. Dentro del recinto del castillo encontramos, principalmente, restos de un poblado musulmán (siglos X-XI), una torre almohade (siglo XII), dos aljibes y sobretodo la torre maestra o del homenaje, construida a finales del siglo XIV y pricipios del siglo XV, donde destacan los elementos ornamentales como la decoración exterior a base de nódulos férricos (de hierro) o la escalera interior de techumbre apuntada - escalonada, de gran belleza.

Realizando la visita guiada que se lleva a cabo los domingos a las 10.30 y 11.30 en primavera - verano, y a las 11.00 y 12.00 en otoño - invierno, nos adentraremos en la vida y la historia del castillo durante la Edad Media.