La música religiosa de Pedro Estevan Alpañés
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El Ayuntamiento de Sax homenajea al “Maestro Requinto” con un concierto el próximo viernes
09/07/09
Pedro Estevan Alpañés, más conocido como el “Maestro Requinto”, recibe mañana un homenaje del Ayuntamiento de Sax con motivo del 75 aniversario de su fallecimiento, que se celebrará en el Teatro Cervantes, a partir de las 22 horas. Considerado como una figura clave de la historia musical sajeña, este músico será recordado con un concierto que, presentado por Jorge de la Chica, recupera sus composiciones religiosas, con la participación del pianista Rafael Cámara, la soprano Elena Simionov y la mezzo Anni Raunio.
La organización de este acto ha contado con la colaboración del bisnieto del músico, Miguel Sánchez Ruzafa, actual director de la Banda Sinfónica de Granada, que pretende con este homenaje difundir la obra religiosa de su bisabuelo “que es su mejor producción”. En este sentido, destaca que “se conocen sus pasodobles, lo más popular, pero no estas composiciones que me ha tocado a mí rescatar del olvido”.
Músico, compositor, director de banda y maestro, Pedro Estevan Alpañés (Sax, 1851 – Orán, Argelia, 1934) mostró desde muy pequeño unas dotes especiales para la música. Desde el principio se inclinó por el clarinete agudo, conocido popularmente como “requinto”, instrumento del que llegó a ser un virtuoso y que motivó su apodo. Además, compuso varias obras para este instrumento. Muy amigo del compositor villenense Ruperto Chapí, en 1875 fue elegido director de la Banda de Sax, puesto que ocupó hasta su marcha a Orán, en 1914. La mayor parte de su obra es religiosa, aunque también compuso obras de otros estilos, como pasodobles, valses, chotis, habaneras, etc. En 1952, con motivo del centenario de su nacimiento, su pasodoble “Sax” se declaró himno de la localidad. Además, Pedro Estevan siempre compaginó su amor por la música con el oficio de carpintero, herencia familiar que le venía de parte su abuelo materno, Juan Alpañés, por lo que destacó también en este oficio, como puede comprobarse en muchas puertas talladas que todavía se conservan en Sax.
La entrada al concierto es libre.
